Para nadie es un secreto, que desde inicios del año 2003 hasta hace muy poco, en Venezuela existió un control de cambio. El mismo, restringía la compra y venta de divisas en el país. Y aunque actualmente, existe una flexibilización del mismo, persiste una fluctuación cambiaria. Esta comporta ventajas y desventajas para los trabajadores remotos.
Actualmente, se encuentra puesto en marcha un sistema que opera a través de mesas de cambio en bancos públicos y privados. Si bien no se contemplan tantas restricciones como las que existieron en los últimos años, todo parece indicar que la oferta de divisas seguirá siendo escasa. Así, luce muy lejana la estabilización del dólar.
¿Cómo se define la Fluctuación Cambiaria?
La fluctuación cambiaría se define como el movimiento en la paridad de la moneda de un país con respecto a una moneda de otro país en este caso el dólar. Esto trae como consecuencia, ganancias y pérdidas en el corto plazo que obliga a tomar decisiones rápidamente.
El Banco Central de Venezuela, a través de la información reportada por los bancos que operan con estas mesas cambiarias, calcula el tipo de cambio promedio ponderado. Este será el tipo de cambio oficial de cada día. Este nuevo mercado cambiario impacta de manera desventajosa, en una economía en crisis donde las reservas internacionales están en su nivel más bajo desde 1997. Estas carecen de liquidez debido a que mayoritariamente se encuentran representadas en barras de oro. Debido a esto, el mercado para leer continúa siendo relevante y el mismo supone una referencia relevante para las operaciones cambiarias del segmento corporativo.
La situación del Venezolano de a pie en medio de la Fluctuación Cambiaria
Más allá de este panorama, está el venezolano que vive su día a día estableciendo un orden propio con una economía local. La misma habla un lenguaje particular y compara los precios con el valor del mercado secundario. Al respecto, debe asumir la subida de los precios de los bienes y servicios diariamente. Esta situación ha traído como consecuencia el fenómeno conocido como hiperinflación.
La hiperinflación, se define como una subida de precios rápida y continuada, que ocasiona que el dinero pierda valor de forma constante. Al respecto los ciudadanos prefieren, en lugar de conservar el dinero, adquirir productos de la canasta básica. De la misma forma, existe una profunda brecha entre las personas que generan ingresos en dólares y las que no, lo que ha llevado al incremento sustancial de los niveles de pobreza durante los últimos años. Generar ingresos en dólares ha venido a marcar la diferencia y su precio sube cada vez más. Es la variable decisoria entre resistir o no la profunda crisis que afecta diariamente al venezolano.
Productos básicos como la carne, el pollo y hasta el pan, se han convertido en verdaderos artículos de lujo. Además la producción nacional y la exportación de crudo han disminuido a niveles sin precedentes.
Políticas Gubernamentales para combatir la Fluctuación Cambiaria
Aunque Venezuela cuenta con una de las mayores reservas de petróleo en el mundo, su economía está siendo fuertemente golpeada. Y, como ocurre en la mayoría de los casos, son los sectores más vulnerables los más afectados. La restricción en el Mercado de Divisas, ha dado como resultado que la cotización del dólar en el mercado paralelo haya terminado de pulverizar la moneda nacional. Además, es un freno para el sector productivo.
Para tratar de paliar la situación, en diciembre 2017 se creó una moneda virtual con un valor representativo en dólares basado en el precio del barril de petróleo, denominada Petro. Todo ello para hacer desaparecer la hiperinflación y poder utilizar esta moneda en entidades públicas y privadas como medio de pago.
Sin embargo esta política no ha podido ser completada debido a que, aunque el gobierno haya cancelado algunas obligaciones esta moneda virtual, ha incumplido su pagos. De esta manera, actualmente no es posible la cancelación de bienes y servicios con esta plataforma.
Aunado a esto desde el año 2013, el producto interno bruto ha venido decreciendo hasta más de un -15%. Cómo consecuencia de esta situación, un gran número de venezolanos ha tomado la decisión de emigrar eligiendo destinos tan diversos como Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
De esta forma, según analistas de la BBC de Londres, Venezuela vive uno de los episodios de hiperinflación más devastadores de todo el planeta, desde la Segunda Guerra Mundial. Medidas como la introducción del Petro y del Bolívar soberano no han contribuido a solucionar el problema hiperinflacionario.
Consecuencias de la Fluctuación Cambiaria
Así, la fluctuación cambiaria puede traer como consecuencia pérdidas para los individuos y las empresas. Aunque en la actualidad exista una flexibilización al control de cambio, la política de estos últimos 20 años ha dejado huellas imborrables en el estilo de vida de los venezolanos. Además, aún comporta grandes riesgos para las personas que habitan o realizan operaciones en el país. De hecho, esto ha traído como consecuencia la recesión y la hiperinflación.
Además el Banco Central de Venezuela ha recortado el crédito para evitar que haya financiamiento para la compra de dólares. Esto ha causado la desestabilización de la tasa de cambio, impactando a la banca y a la economía nacional. Al mismo tiempo, el aumento de las reservas en los bancos nacionales, se traduce limitaciones para la transferencia de fondos y para la liquidación de Divisas.
Los economistas, estiman que el precio del dólar seguirá escalando en el mercado cambiario venezolano. Al respecto, seguirá en su alza indetenible superando cualquier expectativa. Todo esto en un contexto hiperinflacionario y de recesión donde la moneda estadounidense está cada día más arraigada en el mercado. La volatilidad en el mercado cambiario ha sido una constante en los últimos meses, aunque hay quienes afirman precio de la misma está rezagado ante la elevada inflación.
Esto ha causado una dolarizacion informal o transaccional. Esto significa que no es usado solamente como reserva de valor sino que se generaliza su uso como medio de pago. Además se usa como unidad de cuenta de los precios de nuestra economía.
El Trabajo Remoto como Medida para Superar la Hiperinflación
Afortunadamente no sólo para los venezolanos sino para los profesionales a nivel mundial, el freelancing se ha convertido más que una forma de generar ingresos, en un estilo de vida. Ser freelancers, nos permite ser creativos estar constantemente en la búsqueda de opiniones estilos y nuevas ideas. Nos da además la posibilidad, contando con un calendario optimizado, de realizar nuestras actividades en cualquier momento del día y tener tiempo libre para las actividades que más disfrutamos. Podemos ser así ser más felices eligiendo los proyectos los cuales nos sentimos identificados y que queremos trabajar de verdad. Y por sobre todo ser dueños de nuestro futuro laboral.
Aunque un puesto permanente con un salario fijo en una oficina física, es lo más tradicional profesionales de todas las edades aventura en el mundo del freelancing. para los venezolanos esto viene a significar escapar de todas las variables que caracterizan la la desestabilizada economía venezolana. poder generar un ingreso en Divisas qué puede ser cambiado a bolívares en el día que elijamos al tipo de cambio presente en este día en particular definitivamente supone una ventaja hacer la compra o cumplir con las obligaciones del día sabiendo que nuestro dinero podrá ser retribuido de forma justa con los bienes que necesitamos.
El Trabajo Remoto y la Fluctuación Cambiaria
Muchos venezolanos ya han decidido cambiarse para este estilo de trabajo. Y aunque en algunos casos no haya protección laboral alguna, como seguro o vacaciones, la remuneración económica ofrecida hace sentir que su trabajo es valorado, permitiéndole sentirse más motivado. El hecho además de no asistir a ninguna oficina física, supone un plus, ya que por toda la situación económica en Venezuela, conseguir efectivo y las colas para gasolina, son un dolor de cabeza adicional.
De esta manera, la fluctuación cambiaria, no representa mayor desventaja para el trabajador remoto, ya que cuenta con opciones como Online-Divisas, para poder cambiar su dinero en moneda nacional, justo en el momento que lo necesita. Pudiendo así escapar a la hiperinflación ya que no es necesario que mantenga ahorros en moneda local, pues Online - Divisas, funciona de manera rápida y efectiva.
Crecimiento del Mercado Freelance
El mercado freelance, ha crecido así a pasos agigantados y muchas páginas de trabajo tradicional han empezado a ofrecer esta alternativa para competir en el mercado laboral actual. De esta forma, ganar en dólares es una oportunidad única que les permite a los profesionales sobrellevar la crisis y la fluctuación cambiaria. Mientras la economía nacional presenta claras evidencias de deterioro y el sueldo en bolívares no alcanza para los gastos personales y familiares, trabajar como freelance es una oportunidad de quedarse en el país con los seres queridos.
Las oportunidades ahora son ilimitadas. Si contamos con un buen portafolio y excelentes recomendaciones, definitivamente tendremos un futuro brillante por delante. Aunque todavía sigue siendo algo sumamente novedoso. sin duda está generando grandes frutos en el mercado laboral venezolano.
Esto permite emprender en ramas laborales fuera de nuestra área de confort, haciéndonos parte de una comunidad en donde todos buscan generar calidad con la finalidad de tener crecimiento personal.
Conclusiones
Existen muchos sitios web o plataformas en la que los freelancers pueden conseguir trabajo ya sea en español o en inglés. Están desde las más especializadas, hasta aquellas donde puedes hacer trabajos sencillos para el cual reciben capacitación. Para saber cuál es la mejor. sólo nos queda probar cada una realmente se adapta mejor a los servicios que buscamos ofrecer.
Ser freelancer, es en definitiva un mecanismo eficiente para contrarrestar los embates de una economía con una moneda debilitada que no deja de perder valor cada día que pasa. Permitiéndonos así ganarle la carrera a la hiperinflación y tener un estilo de vida digno a pesar de la economía que nos rodea.